Es verdad. Hacía mucho tiempo que quería hablar
de flamenco y, por fin, lo hecho en el #Juernes de marzo y encima con un artistazo
como Noé Barroso. Alumno aventajado de algunos de los más grandes bailarores,
como El Güito o Rafael de Cordova y miembro destacado en las compañías de Manolete,
la del Teatro de Danza Española de Luis Dávila, la Compañía de Joaquín Grilo o
la de Diego Llori.
Tuvimos suerte de pillar a Noé en #Sanse,
porque este sábado (7 de marzo) trabaja
en Alcobendas, en el nuevo espectáculo Maui, una artista que transmite poesía, teatralidad
y humor. Pura magia. Y del 26 al 29 de marzo estará en el Festival Flamenco de
Nueva York con ‘Domingos de vermut y potaje!!!
Noé tiene
ahora 38 años, bailaba ya por la calle Real a los 4 años; a los 14, le pidió a
sus padres que le ayudarán a ser lo que él quería: un bailaor. Lo que ha
conseguido sin reservas como acredita, entre otros, el Premio Bailarín
Sobresaliente como solista en el Certamen Coreográfico de Danza Española y
Flamenco del Teatro Albéniz de Madrid, que obtuvo en 2005.
Nos ha hablado de muchos aspectos de un
arte que, creo, no está suficientemente valorado en nuestro país y en otros, como
Japón, donde Noé impartió clases, es respetado y querido.
Y, uno de los
aspectos menos conocidos de este artista es que, además de bailar con el alma y
los pies, canta con una inspiración digna de más oportunidades como acreditan
uno de los audios del programa..